ROSCOS DE HUEVO

El martes por la tarde nos juntamos en casa de mi madre, mi madre, mi hermana pequeña, una amiga de mi madre y yo. Como cada año nos pasamos la tarde preparando pestiños, empanadillas y roscos.
Hoy os traigo la receta de los roscos, que tanto para mi como para todos los de casa son los mejores roscos que hemos comido, al morderlos es como si se fundiesen en la boca sin necesidad de mucho masticar.
La receta de estos roscos tan deliciosos, son de la amiga de mi madre y se llama Juanita, así que muchas gracias por compartir tu receta y por haber tenido la santa paciencia de aguantarme toda la tarde cámara en mano jajaja
Esta receta voy a dedicársela a la señora Lola y os preguntareis ¿y quien es? Pues es la madre de Isita,Una amiga mia que con sus 81 años tiene una vitalidad que ya la quisiera yo para mí, no la conozco pero tengo la ilusión de conocerla algún día no lejano.

Y ahora vamos a la receta.

Ingredientes:

3 huevos
3 sobres de levadura (royal, canario…)
3 tacitas de café solo de aceite
3 tacitas de café solo de leche
3 tacitas de café solo de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
750 gr. de harina aproximadamente (depende de la harina)
Aceite de girasol

Preparación:

Separar las claras de las yemas y batir las claras a medio punto de nieve.
Añadir las yemas, el azúcar, la leche, la canela y el aceite y mezclar bien, añadir la harina y la levadura y mezclar todo bien, os aconsejo no metáis la mano en la masa hasta estar amasada, se pega a ellas que da gusto, nosotras lo hicimos con una cuchara de madera grande, cuando este todo bien unido os quedará una masa muy pegajosa, poneos un plato con aceite al lado del barreño de la masa e ir mojándoos los dedos y palmas y hacer bolitas, con los dedos hacer un agujero y formas el rosco.
Poner una sartén con aceite de girasol al fuego y cuando esté templado bajar el fuego y empezar a freír los roscos, no pongáis muchos a la vez por que crecen bastante, el aceite tiene que estar poco caliente, por que si no se quemarán de fuera y no se harán por dentro. No dar la vuelta al rosco hasta que no este dorado del lado que toca el aceite, pues se rompería.
Ir sacando del fuego y poniendo en un escurridor.
Poner en un plato azúcar y un poco de canela y mezclar los roscos estando aún templados por ella.
Y eso es todo.
Os aseguro que si los hacéis no os arrepentiréis y los repetiréis muchas veces.
En estas fotos podéis ver a mi madre, que es la que lleva la sudadera de color rojo, la otra señora es su amiga Juanita, y la del Jersey marrón es mi hermana pequeña, la del jersey blanco que está de espaldas soy yo misma y ya esta todo ea un besito